O cinco. Las que te pida el cuerpo. Hace poco te hablamos de la importancia de tener confianza en uno mismo para disfrutar del baile y de la vida en general. Es una parte fundamental en el desarrollo de cualquier actividad, y tú pensarás, “¿tengo que tener confianza para poder bailar?” La respuesta es “no” y, de este punto, surge que se consideren el baile y la danza en general una terapia.
El baile es una terapia para muchos desconocida. Cuando te apuntas a clase de baile no piensas “necesito terapia”, piensas en realizar una actividad que te gusta; piensas en conocer gente, en compartir tus aficiones y en añadir a tu estilo de vida una actividad saludable que te permita ampliar tu círculo social con personas con muy buen rollo.
Gente de buena onda
¿Te has preguntado en alguna ocasión por qué las personas que bailan tienen un “espíritu alegre”? Algunas lo llevan de serie pero muchas otras lo desarrollan bailando. Al bailar exteriorizas, mediante movimientos, tu personalidad, tus sentimientos y aunque te parezca increíble, el estado de ánimo de ese día en concreto.
Se ha demostrado que la música y el baile producen cambios fisiológicos en nuestro organismo. Mejoramos nuestra coordinación, mejorando también la creatividad y la memoria. Si nos ponemos más científicos, te diremos que al bailar liberamos Dopamina, Serotonina, Endorfina y Oxitocina, todas ellas hormonas que, entre muchos otros beneficios, potencian las sensaciones de placer y reducen las de agotamiento o dolor físico.
Si además añadimos que al bailar en pareja se libera mayor cantidad de Oxitocina, hormona relacionada con los procesos emocionales, que estimula la actividad sexual y que facilita crear vínculos sociales y afectivos. ¿Para qué queremos más?.
Durante muchos años estas hormonas han sido objeto de diversos estudios para finalmente concluir que, a mayores niveles liberados, mayores niveles de felicidad. ¡Nos declaramos fans del cuarteto de la felicidad!
Adicción
Cuando das el primer paso y entras en este maravilloso mundo, de risas, música y desarrollo físico y emocional estamos convencidos de que algo cambia para siempre. Una de las primeras frases que oirás de los bailarines conocedores de las bondades del baile será, “ya no hay vuelta atrás. Esto engancha”.
Tanto si quieres relacionarlo con las hormonas, como si simplemente lo relacionas con el estado de bienestar que te produce, es muy fácil entender por qué no hay vuelta atrás, y es que, ¿quién dice no a la felicidad? ¿quién dice no a ese sentimiento tan fuerte que se transmite cuando hay conexión con la pareja, cuando te sientes pleno/a?
El único momento triste que encontramos en el baile se produce cuando no podéis llegar a tiempo a la clase presencial, (porque os esperamos con muchas ganas, todo hay que decirlo ❤) o cuando, por algún motivo, aún teniéndonos en casa, no podéis conectaros a la ComuFamily 😢(para esos momentos de crisis existencial hemos decidido dejaros grabados los vídeos para que no os perdáis ni un solo pasito aunque no lleguéis a tiempo 👏🏼)
Por lo demás, nos sentimos afortunados de haber elegido esta profesión y de poder, día a día, regalaros lo mejor de nosotros.
DMT
Vamos un poquito más allá. Como dato curioso, ¿sabías que existe, oficialmente, una terapia relacionada con la danza? La DMT (Danza Movimiento Terapia) surge de la evolución de dos campos, la psicología y la danza. A finales de la década de los 50 surgen los primeros estudios científicos y las primeras formaciones.
Hubo muchos pioneros en la difusión de esta terapia. Entre ellos se encuentra Marian Chace, dándola a conocer en Nueva York. Esta terapia tiene como enfoque la concepción del cuerpo y la mente como uno solo.
Un regalo para ti
La mejor recomendación que creemos poder hacerte es que te regales un baile. Son muchas las personas que nos escribieron para darnos las gracias por acercarles el baile cuando estuvimos confinados.
Para nosotros también fue una terapia. Fueron momentos de reflexión con nosotros mismos y muchos sentimientos compartidos con todas las personas que nos acompañaron y que a día de hoy siguen a nuestro lado.
Incluso ahora que ya no estamos confinados (esperamos que las estadísticas mejoren y sigamos así 🤞) nos damos cuenta de que es necesario ofrecer a las personas una actividad con la que puedan desarrollar ♥el cuarteto de la felicidad♥, que no todo el mundo puede asistir a clases presenciales y que podemos llegar a muchas partes del mundo. ¡Es una pasada! ¡Estamos encantados!
Gracias por estar ahí
¿Bailamos?
¡Hasta pronto bailarines!