¡Ay! Te encantó la clase. En la última secuencia por fin te salieron todos los pasos. Coordinaste hombros, cadera y brazos ¡Wow! Hasta aquí genial. De camino a casa te fuiste pensando en lo bien que lo pasaste y lo que te encantan esos pasos nuevos que bailaste con tanto Swing.
Ya en casa y todavía con el buen sabor, piensas, “Tengo que practicar estos pasos. Me voy a poner un ratico todos los días”. Y llega la próxima clase. “Ejem… cuéntanos cómo te fué con las prácticas…😜”
Sabemos que el día a día en muchas ocasiones se hace cuesta arriba y que el venir a clases es tu oportunidad para desconectar, liberar tensiones y, si de paso aprendes y ganas en salud, ¿qué más se puede pedir?.
Poco más, salvo que quieras desenvolverte en la pista o con tu pareja, de forma fluida incorporando todos esos pasos que disfrutaste tanto. La respuesta es “si”, si quieres fluir bailando y para eso es necesario ¡practicar!
Lo que tu quieres
Tu intención no es ser un profesional del baile. Has llegado hasta aquí para disfrutar, aprender relajado/a y conocer personas con tus mismas inquietudes. Muy bien, estás en el lugar indicado, pero nuestra experiencia nos dice que esto no va a quedar ahí.
Siempre vas a querer aprender un poquito más y experimentar el subidón de bailar esa canción de principio a fin dominando todos los movimientos y sintiéndote “El rey del Mambo”. Es por eso por lo que te vamos a dar algunos tips para no olvidar lo aprendido en clase.
Música maestro
Aunque parezca que de esta forma no vas a afianzar lo que has aprendido, te aseguramos que verás los resultados si lo haces habitualmente. Se trata de visualizarte oyendo los temas que más te gusten.
Puedes hacerlo en cualquier momento. De camino al trabajo, mientras cocinas o en la parada de autobús. Tu eliges el momento y el lugar. Cualquier ocasión es buena para que puedas visualizarte realizando los pasos que aprendiste en clase.
Al mismo tiempo irás interiorizando los instrumentos y adentrándote en la musicalidad porque cada vez identificarás con más claridad cada uno de ellos.
Trucos de siempre
Si te transportas a tu época de estudiante o a algún momento en el que hayas tenido que memorizar, recordarás que la mejor forma era usando técnicas de memorización, como podrían ser relacionar las frases con palabras o imágenes.
En nuestro caso, un ejemplo podría ser el movimiento al que llamamos Titanic. Cuando quieres memorizar, si asocias el movimiento a la imagen de Leonardo Di Caprio y a Kate Winslet interpretando a Jack y Rousse en la proa del barco con los brazos abiertos, nunca más olvidarás a qué movimiento hace referencia el nombre de Titanic.
Otro ejemplo podría ser el Muelleo, podrías asociar este movimiento a un resorte y de esta forma memorizarlo. Curiosamente también recordarás la explicación que te dimos en su momento. Y dirás: “anda, y ¿por qué no lo había hecho antes?, nunca es tarde. Estamos deseando que nos cuentes los resultados.
El cuerpo recuerda
Solemos decir que los músculos tienen memoria. De la misma forma que aprendimos a dar nuestros primeros pasos a conducir o a montar en bicicleta, es algo que no vamos a olvidar, pero como siempre, lo lograremos con la práctica.
Una vez que hayas interiorizado los movimientos, los harás sin pensar, como pudieran ser los básicos o los movimientos de caderas. Así que, practica cada vez que puedas. Casi sin darte cuenta estarás grabando y perfeccionando cada movimiento.
Especialmente para ti
Te invitamos a nuestro canal para que puedas disfrutar de todo lo que hemos hecho para ti. Si visualizas, asocias, practicas y además puedes ver los vídeos tantas veces como quieras, no tienes excusas.
Con mucho cariño te hemos preparado tips, movimientos de caderas, giros, figuras completas, todo adaptado a todos los niveles y un montón de cosas más. Podrás avanzar tanto en casa como en clase. ¡Que suerte!👏
Pregúntalo ahora
Si hay algo con lo que vamos viendo tus progresos es con las preguntas. Cuando conocemos tus dudas y te las aclaramos nos permites ver tus avances. Nunca va a ser igual que pases la hora entera acertando o equivocándote hasta corregir tu solo/a (o no), a si nos lo haces saber.
Al verbalizar estás realizando otro ejercicio de memorización. No olvidarás que has hecho esa pregunta y la duda la recordarás resuelta. Para nosotros es de gran ayuda para así poder corregirte donde más lo necesitas.
La estrella es la base
Para terminar queremos resaltar algo que nos parece importantísimo, y es que las bases deben de ser buenas para que el edificio se sustente. ¿Qué queremos decir? Pues que si no hay un buen paso básico, un buen movimiento de cadera y una cadencia correcta avanzarás pero con esos pequeños lastres que te acompañarán y se reflejarán en cada una de tus figuras.
Por esto si vas a empezar a practicar en casa y crees que hay algún movimiento básico que no está pulido del todo, ponte con ello. Para que haya Flow, Swing, y todas esas palabras que suenan tan guay tiene que haber armonía y eso solo se consigue cuando la base es buena.
Te esperamos en la próxima clase con los deberes hechos 😉.
¡Hasta pronto bailarines!