Cuando nos introducimos en el mundo del baile la mayoría de la veces no tenemos en cuenta lo que podemos necesitar a la hora de bailar, tanto en clases como en el social. A diferencia de otras disciplinas, para disfrutar de esta actividad no necesitamos demasiado equipamiento, pero si deberás contar con una serie de elementos “básicos”.
Recomendaciones para una noche de éxito
Vamos a darte unos pequeños tips para que salgas airoso/a de una gran noche.
Zapatos de baile
Antes de haber bailado con tus zapatos de baile te parecía que no eran tan necesarios y hasta podrías pensar que era parte de la chulería de muchos. Pues bien, una vez que te subes en ellos no hay quien pueda bajarte. Es cuando te das cuenta de que la comodidad, la suavidad y los movimientos estilizados que te facilitan no se pueden lograr con un zapato de calle.
Optar por zapatos de baile es más común en las chicas que en los chicos, pero cada vez vemos a más chicos disfrutando de sus zapatos especializados para la pista. Bien con suela de piel para superficies más ásperas o, igual que las chicas, con suela de gamuza para las superficies lisas.
La importancia de que uses zapatos de baile radica, además de en la ligereza que te aportan, en la comodidad y el cuidado de tus pies. Entre otros aspectos, al tener una almohadilla acolchada reduces el impacto y por consiguiente evitas posibles lesiones. Te ayudamos a realizar la elección correcta al comprarlos en el siguiente artículo.
El olvidado cepillo
El cepillo para los zapatos juega un papel fundamental a la hora de mantener tu estabilidad, al momento de hacer los giros correctamente y a no deslizarte de más corriendo el riesgo de hacer una figura involuntaria en el suelo.
Se suele prestar mucha atención al zapato pero no a los cuidados y si quieres que tu zapato te facilite el despliegue de tus habilidades deberás de mantener la gamuza o ante en buen estado.
Tan importante como tenerlo es saber usarlo. El correcto cepillado es en dirección al pelo y no a contra pelo. Lo recomendable es que lo uses cada vez que bailes. Podrás adquirirlo en tu tienda de zapatos de baile o vía online.
Que bien hueles
Cuando oigas esas palabras te vas a venir arriba. No sabrás si son tus hormonas pululando en el ambiente o ese perfume tan maravilloso acompañado de tu aseo personal y tu ropa limpia. Parecen obviedades pero es más común de lo esperado bailar con chico/as que despiden un fuerte olor.
Todos sudamos. Partiendo de ese punto el problema no es sudar, el problema es no cuidar el aseo. Que no falten en tu kit de baile el desodorante y los caramelos o chicles (cuidado al masticar) quieres oler bien pero no a costa de parecer un rumiante. También arruinará tu encanto.
Cuesta muy poco acercarse al baño de vez en cuando y echarse desodorante y si es posible lavarse pues aún mejor. Todos te lo agradecerán, especialmente la persona que baila contigo.
Ropa de cambio
Si, además de todo lo anterior, te cambias la camiseta, mereces una ola. Con eso y con saber algunos pasos de baile serás el bailarín/a perfecto. Bueno… unos pasos y algún que otro giro, jeje.
No hay nada más incómodo que bailar en posición cerrada soportando un fuerte olor y estar rogando a los dioses que termine la canción y que no te lleves el olor en la ropa o en la piel.
No debe faltar una toalla pequeña y una o dos camisetas. Sabemos de buena tinta que hay quien se compra varias camisetas iguales para hacer el cambio y pasar desapercibido/a. Eso lo dejamos a tu elección.
Hueles “demasiado bien”
Sabemos que va a parecer que nos ponemos un poco “tiquismiquis” pero es que en muchas ocasiones puedes pecar de excesos. El perfume se agradece muchísimo, sobre todo si se lleva sobre una piel aseada y una ropa limpia, pero hasta el punto de marear a tu pareja, no. Así que aplica la mesura y el sentido común. No abuses del perfume.
No a todo el mundo puede gustarle tu perfume y si encima te aplicas demasiado, resultará insoportable.