La nueva normalidad bailando

Cuando empezamos a tener las primeras noticias sobre un virus que se había originado en China y que era más o menos como una “gripe”, lo subestimamos, pensamos “aquello está muy lejos y no llegará a España y si llega no será para tanto”.

No nos imaginábamos la magnitud de la situación, nuestra idea era cortar los últimos 15 días (ilusos de nosotros). Estábamos a mediados de marzo, y pensábamos retomar en abril. Cuando hablamos con nuestros amigos italianos nos dimos cuenta de que no era como una gripe, que esto era más serio y que iba para largo.

El primer pensamiento fué que no podíamos poner en riesgo la salud de nuestros alumnos. . En una semana nos vimos de tener la vida organizada, con congresos programados, una nueva coreografía recién estrenada, las actuaciones de fines de semana, todo en pausa o cancelado y sin saber hasta cuándo.

Nos vimos de un día para otro con nuestra vida patas arriba y sin saber qué íbamos a hacer, cuándo íbamos a poder retomar la normalidad. Pensamos. ¿Que va a pasar ahora?, ¿Cuándo vamos a bailar?.

Gestionando las emociones

Como una montaña rusa. Podría ser la mejor descripción. Claro está que no estuvimos siempre motivados, tuvimos días tristes y de preocupación por nuestro futuro pero tuvimos la suerte de tenernos el uno al otro y cuando uno estaba más desanimado el otro tiraba de él. Intentamos asimilar y gestionar los cambios tan rápido como habían llegado.

Como todo el mundo, buscamos actividades para mantenernos activos. Por supuesto que arreglamos armarios y cocinamos (no podíamos ser la excepción), a veces con éxito, otras no tanto. Tuvimos días muy buenos en los que estuvimos muy activos haciendo planes y viendo las oportunidades dada la situación.

Nos gusta mucho esa frase que dice que lo que le demos al espejo, el espejo nos lo devuelve, así que, mostramos nuestra mejor sonrisa.  Nos obligamos a plantarle cara a las dificultades y a encontrarnos con que saldremos reforzados y mejorados.

Llamada a la responsabilidad

Una vez que fuimos conscientes de la situación quisimos aportar nuestro granito de arena haciendo llegar mensajes de concienciación para que todos aquellos que nos siguen desde todas partes del mundo actuaran de la forma más responsable posible. Queríamos transmitir que esto no era una broma y que era trabajo de todos.

Creamos vídeos con mensajes de ánimo, propusimos retos y abrimos al público el canal privado de la Comunidad de Alfonso y Mónica para dar acceso a nuestras clases online. Difundimos por todas nuestras redes sociales y nuestros grupos de WhatsApp.

Crisis económica

Han sido momentos muy duros. Los eventos cayeron, se cancelaron contrataciones y nos vimos en un limbo en cuanto a normativas. Nos encontramos de un día para otro con clases y eventos cancelados y es un poco complicado de asumir, de entender y de vivir. 

Se gestiona bastante mal, porque nuestro sector se ha visto afectado desde el minuto 1. Hemos pasado de tener nuestro calendario de eventos para todo el año a tener muchas cancelaciones e incertidumbre de fechas. Lo estamos gestionando tratando de reinventarnos y con el apoyo de nuestros alumnos que siempre han estado allí.

Nuevo modelo de clases de baile

Tenemos la suerte de tener nuestras clases online en La Comunidad. Es un proyecto que teníamos en marcha hace ya un tiempo y por el que hemos podido seguir con nuestras clases, poniendo todo nuestro corazón.

Iremos adaptándonos a la nueva normativa, distancias de seguridad, pasos libres, aforo reducido. Trabajaremos de la forma más segura posible. Esperamos volver muy pronto a nuestras clases presenciales. Echamos muchísimo de menos los sociales, las clases, los eventos y poder actuar.

Colaboraciones con profesores y academias

Estamos todos en el mismo barco, tenemos que apoyarnos y remar juntos, estamos abiertos y dispuestos a colaborar para intentar recuperar lo que teníamos y que tanto esfuerzo nos ha costado a todos.

Respuesta de los alumnos

Han habido muchas reacciones por parte de nuestros alumnos. Cada uno con sus circunstancias. Están los que siempre están dispuestos a colaborar (que son muchos) y que no ven la hora de volvernos a ver dos veces a la semana en la mejor hora del día . Están quienes han desconectado totalmente. Cada uno vive una situación distinta, como sucede en todos los hogares. Les animamos a continuar y a seguir formando parte de esta gran familia.

Reflexión

¿Te imaginas que viniera una pandemia y no pudiéramos salir de casa ni hacer nada de lo que estamos haciendo ahora?. Pues se hizo realidad.

Nadie se esperaba esto, hace 3 o 4 meses pensábamos en organizar la agenda, la planificación de eventos y proyectos, el vestuario, que las clases fueran bien. Preocupaciones que desaparecieron de un día para otro y que fueron reemplazadas por el deseo de que todos estuvieran bien, alumnos, amigos y familia.

Lo hemos oído muchas veces, “vive el ahora”. Nos dimos cuenta, como la mayoría de las personas, de que la vida puede cambiar en cualquier momento, y así fué. Esta situación nos ha hecho reflexionar sobre la importancia de dar lo mejor de nosotros cada día.

Entendimos que hay que evolucionar y seguir subidos a esta noria, que es la vida. Preparados para afrontar los cambios y aprovechar las oportunidades. 

Y mientras que llegan y no llegan, que nos pillen trabajando… y ¡bailando!