¡Estamos en Navidad! ¡Que rápido! y cuántas cosas nos han pasado igual de rápido. Cuando empezamos este año no entendíamos de distancias de seguridad, ni de mascarillas, ni de geles hidro-alcohólicos. Éramos felices sin saberlo, o eso dicen algunos.
Nosotros preferimos pensar que ser felices o no depende de nosotros mismos. Hemos entendido que, de momento, esta es nuestra realidad y que si no podemos darnos besos nos los mandamos de lejos y que, si no podemos juntarnos todos en casa, hacemos vídeo conferencias.
Enviamos el más sentido de los abrazos y si entre abrazos y besos virtuales se cuela alguna lágrima no pasa nada. Si algo nos ha enseñado toda esta situación es que el cariño se demuestra, que los besos y abrazos se comparten y disfrutan sin posponerlos, que la vida da muchas vueltas y puede que algún día te encuentres confinado sin contacto con el exterior, ¿te suena?
Dando gracias
Si hay algo por lo que podemos dar gracias este año es por lo mucho que hemos aprendido y es que el ser humano, al verse con su rutina de vida del revés, ha demostrado que tiene una gran capacidad para reinventarse y adaptarse.
Nosotros hacemos lo propio y agradecemos muchísimo el apoyo que recibimos, de alumnos, familia, de nuestros amigos de la Comufamily y de todas las personas que de una forma u otra nos acompañan en el proceso.
Vivimos momentos duros y la vida, caprichosa (a veces negra, a veces color rosa), nos puso a prueba. Nos hizo tener que limpiar las lágrimas para seguir adelante. Se suele decir que los momentos duros te hacen más fuerte pero, sencillamente, no quieres ser más fuerte; quieres seguir teniendo en tu vida a un padre y a una abuela ejemplares, pilaresde toda la familia.
Aún con mucho dolor, también damos gracias por el regalo que fue tenerlos en nuestra vida y porque siempre nos acompañarán.
Que no deje de sonar
No podía ser de otra manera, la música no puede parar. La música nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida. En tristezas, melancolías, amores, desamores y sobre todo en las alegrías. Siempre está presente y por eso vamos a nombrar a algunas de las canciones más bonitas que podemos disfrutar en estas fechas tan señaladas.
Navidad. Con la orquesta venezolana Billo’s Caracas Boys. Uno de los clásicos que no pueden faltar en Navidad.
Mi Burrito Sabanero. No sería Navidad si no sonara el Burrito Sabanero. Esta vez de la mano del grupo Aventura.
El Arbolito. Canción que nos llena de nostalgia y recuerdos. Nos la trae El Gran Combo de Puerto Rico.
La Parranda Fania. De parranda con Héctor Lavoe. Un clásico siempre presentes por mucho tiempo que pase.
Es la noche buena. Aunque la idea de Alquimia la Sonora del XXI surgió en 1995 fue unos años después cuando nos regalaron temas para la historia de la salsa.
All I want for Christmas. Un clásico de las navidades desde 1994, ahora interpretada por Vinny Rivera en una preciosa bachata.
Y para terminar vamos una de las que tanta falta nos hace; de la que nos debería de acompañar en estas fiestas, al terminar el año y durante el siguiente.
Al mal tiempo buena cara. De la mano de dos de los grandes, Gilberto Santa Rosa y Pedro Bull. Todo un canto a la esperanza y a la actitud positiva para seguir con fuerzas.
Con ese canto de esperanza y de buenas energías queremos desearos las mejores de las fiestas. Que aunque no podáis reunir a toda la familia, que no falten los mensajes de cariño y la certeza de que muy pronto nos reuniremos y nos daremos todos esos abrazos y besos que tenemos pendientes.
¡Y recuerda!
El próximo sábado 26 a las 21,45h (hora española) daremos una clase en directo para celebrar la Navidad con todos vosotros y brindar por el nuevo año 🥂🥂. Te mandaremos el enlace el sábado unas horas antes de empezar la clase.