Vaya año, ¿eh? Quién nos iba a decir cuando lo comenzamos; cuántas sorpresas nos tenía guardadas. Nosotros, como todos, empezamos con muchísimas ganas, muchísimos planes, y convencidos de que este año que comenzaba iba a ser mejor que el anterior. Aunque parezca difícil también nos ha dejado cosas buenas. Te contamos cómo fue nuestro 2020, del que muchos de vosotros fuisteis partícipes.
Enero, febrero y marzo.¡Que bonito empezar el año! y qué ganas teníamos de celebrar el día de reyes con nuestra familia; juntarnos todos y repartir los regalos como cada año y con la misma ilusión. Para nosotros es la mejor forma de empezar el año.
Este primer trimestre se nos planteaba como, posiblemente, uno de los mejores de nuestra carrera profesional. No solo este trimestre sino todo el resto del año. Nuestra agenda estaba casi cubierta y ya teníamos algún evento cerrado para el 2021. Iba a ser nuestro año, sin duda.
Y ¿como no? como cada año, empezamos a lo grande participando en uno de nuestros congresos favoritos, el Norte Latino en Asturias, al que siempre asistimos dando lo mejor de nosotros.
Para continuar con un mes de enero espectacular llegaba la tan esperada Cena de Gala de Alfonso y Mónica, el 19 de enero. Y es que, como cada año desde el 2005, esta gala ha sido el escenario del reencuentro de todos nuestros alumnos y de todas las personas que nos acompañan en esta maravillosa andadura profesional.
Este año lo dimos todo. Era, si cabe, aún más especial porque celebramos nuestro 15º aniversario como pareja profesional de baile. Tuvimos el placer de contar con invitados como Full Project y Noelia Delgado e Irena Draganova, grandes profesionales y amigos.
Visión o suerte
En febrero nace la ComuFamily, nuestra niña bonita. Teníamos muchas ganas de poder llegar a todas esas personas que querían tomar clases con nosotros pero que no eran de nuestra ciudad o nuestro país. Así que, con suerte o con visión de futuro (no sabemos bien si una o las dos) nace justo en el momento indicado un proyecto que se llevaba planificando desde mucho tiempo antes porque, como todos saben, en marzo todo se vino abajo, o al menos todo tal y como lo teníamos estructurado.
Con la ComuFamily quisimos dar nuestra visión de lo que eran las clases presenciales trasladadas a las clases virtuales. Para nosotros asistir a una escuela de baile va más allá de asistir a un lugar donde nos van a impartir una clase. Creemos que consiste en acompañar a cada alumno durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Es así como a nosotros nos gusta y es lo que finalmente ha diferenciado las clases online como todos las conocíamos de las clases online de nuestra Comunidad, en la que llevamos el seguimiento de cada uno de nuestros alumnos y en las que tenemos interacción en tiempo real. ¡Es una pasada! 🤩
En febrero también disfrutamos de toda nuestra gente en el evento de Murcia Fusión. Al estar en Murcia pudimos compartir con nuestros alumnos y todos los asistentes, de manera cercana y acogedora. Que poquito nos quedaba😷.
Y llegó marzo
Con marzo llegó nuestro último congreso hasta el día de hoy. El Rumbón Latin Festival, se celebró en Jaén los días 6, 7 y 8 de marzo. Lo disfrutamos muchísimo aún sin saber que una semana después todo cambiaría. Pasamos de tener la agenda completa a no saber qué iba a pasar con nuestra vida. Llegó el confinamiento y pasamos a disfrutar de nuestra casa y de nuestras gatas.
Abril, mayo y junio. Estos tres meses se pueden resumir con la palabra “Casa”. Posiblemente en esos tres meses estuvimos más tiempo en casa que en los tres años anteriores. Hicimos como mucha gente. Cocinamos (nunca habíamos dedicado mucho tiempo a la cocina), arreglamos armarios, entrenamos, hicimos muchas videollamadas con la familia y también nos formamos.
A nivel personal fue la confirmación de lo que a finales de marzo se veía venir. La cancelación de todos los eventos. Nos dimos de bruces con una realidad que no habíamos terminado de asumir. No parecía que pudiera llegar hasta ese punto.
Esos meses sirvieron para poner todas nuestras energías en el proyecto que con tanta ilusión habíamos creado: La ComuFamily tenía vida.
Por una parte nos sentíamos ilusionados porque estábamos poniendo todo nuestro empeño en ella y estaba creciendo.Por otra un poco preocupados porque ese era el único proyecto al que podíamos dedicarnos.
Tuvimos que aprender a dedicarnos al 100% a las clases online. Como punto positivo, la Comunidad creció y se dió a conocer, cosa que agradecemos muchísimo por todo el apoyo que recibimos en todo momento.
Felices los dos
Tuvimos la suerte de poder celebrar nuestros cumpleaños (el 14 y el 16 de junio) con la familia porque coincidieron con la etapa de la “nueva normalidad”. El poder compartir con la familia fue uno de los mayores regalos que pudimos tener. Siempre con mucho cuidado y mucho miedo por todo lo que estaba pasando.
Fue un aprender a reinventarnos, a valorar todo lo que teníamos y a tomar consciencia de que en un instante la vida puede cambiar; aunque creas que sabes lo que va a pasar, viene una pandemia mundial y te pone el mundo del revés.
Julio, agosto y septiembre. Fueron los meses de la “nueva normalidad”. Comenzábamos a salir de casa, con mucho respeto. Fue el primer verano en el que tuvimos tiempo libre desde hace mucho tiempo, un verano repleto de incertidumbres. No sabíamos qué hacer, cómo movernos, a dónde ir ni cómo afrontar tanta “nueva normalidad”.
En cuanto a las clases, buscábamos la forma de organizarlas aún sin saber si sería posible volver a impartirlas de forma presencial. Tres meses en los que no paramos de pensar en cómo sería la vuelta en septiembre y si todo podría ser “normal”. En nuestra cabeza, como en la de muchos otros, daban vueltas las mascarillas, las distancias de seguridad, las parejas sin cambios, los que no tenían pareja.
Y por fin, en septiembre, llegó nuestro primer intensivo 👏🏼👏🏼👏🏼. También la primera vez que nos pusimos una mascarilla para nuestras clases y en la que trabajamos con aforo reducido. ¡Qué sensación tan extraña! Todo pasó tan rápido que costaba creer que nos acostumbraríamos a ellas.
El volver a una clase presencial nos llenó de ilusión, nos dió esperanza en volver a nuestras clases regulares aunque todavía no lo teníamos muy claro. La información que recibíamos de los medios era confusa, podían haber cambios de un día para otro. No sabíamos si finalmente sería posible.
Respiros virtuales
El mundo online ha sido siempre como un respiro. Nuestro canal de YouTube no paraba de crecer. Estábamos super contentos viendo como cada día dábamos un pasito y cada vez éramos más. Sin duda fueron meses de contrastes que agradecemos porque nos hicieron el proceso más llevadero.
Octubre, noviembre y diciembre. ¡Confirmado! Podíamos dar clases. ¡Por fin! Sin cambios de pareja, con aforos super reducidos, con tomas de temperatura, con distancias de seguridad, muuuucho gel, pero con toda la ilusión y las ganas del mundo.
Ahora se nos presentaban otras dudas, ¿para qué íbamos a dejar de darle vueltas a la cabeza? No, ¿pa’ qué? Pues bien, entraba en juego la otra parte, nuestros queridos alumnos. ¿Querrían volver? ¿tendrían miedo?(normal, nosotros también lo teníamos), ¿se apuntarían a las clases de pasos libres?
Y como siempre (no podemos ser más afortunados), recibimos el apoyo y los ánimos que tanto necesitábamos. Comenzaron los mensajes pidiendo información. Entre todos queríamos encontrar la forma segura, con los horarios adaptados y las clases a gusto de todos. Funcionó. Comenzamos de nuevo 💪💪.
Todos nos hemos acostumbrado a trabajar de una forma diferente, tanto de forma online como presencial. Hemos adaptado nuestra forma de enseñar, incluso hemos aprendido y mejorado nuestra forma de enseñar para llegar a todos los niveles. Hemos sido capaces de adaptarnos y comenzar de nuevo.
Le decimos adiós
Última etapa del año. Un año que empezó siendo prometedor y que nos puso la vida del revés. Para el 2021 nuestras salidas de fines de semana a eventos se han convertido en más tiempo con nuestra familia. Nos ha permitido estar presentes en las fechas señaladas, en fechas con calor de hogar.
Así empezamos y así terminamos. haciendo lo que más nos gusta ♥
Decimos adiós con la palabra agradecimiento en mayúsculas. Nuestro canal de Youtube ha crecido como la espuma y hemos llegado a, 🥁Tachán, tachán, tachán 🥁… 500.000 seguidores. Si, medio millón de personas que forman parte de nuestras vidas, con las que hablamos, nos reímos y nos emocionamos.
Damos gracias y enviamos el más caluroso de los abrazos a todas y cada una de las personas que forman parte de nuestra vida. Deseamos que este nuevo año nos traiga mucha salud; que ya nos hemos dado cuenta de que sin ella el resto no es posible.
Ahora más que nunca, la actitud será nuestro pilar, será lo que cambie la forma en la que percibimos y en la que convertimos las dificultades en oportunidades.
Alfonso y Mónica os desean un muy feliz año 2021 🥂
¡Hasta pronto bailarines!